El origen de la peregrinación a Santiago por la ruta de la costa astur-galaica se remonta a los momentos inmediatamente posteriores al descubrimiento de la tumba del apóstol Santiago el Mayor (hacia 820).
El tramo gallego de esta ruta está actualmente señalizado a lo largo de sus 170 kilómetros, entre Ríbadeo y Santiago, con mojones de piedra decorados con una concha de vieira realizada en cerámica y una valiosa información para el peregrino: el punto kilométrico en el que se encuentra. Además de la célebre flecha amarilla, estos mojones ayudan a identificar el Camino sin dificultad, al estar situados en lugares estratégicos, como encrucijadas y desvíos.
La villa de Ríbadeo, enclave turístico de importancia y capital municipal, es el punto de arranque del Camino del Norte en su entrada a Galicia. Ribadeo se muestra como puerta de entrada de la ruta de peregrinación más septentrional que sirve de enlace entre los santuarios de Oviedo y Santiago; es recordar que entre los ss XIII-XVIII fue considerada como la «defensa del Cantábrico” .
A la salida de la villa costera hay que dirigirse a Obe, para encaminarse hacia el monte de Santa Cruz, donde se levanta la ermita de Santa Cruz.
El Camino del Norte conduce, a continuación, a Vilela, Cedofeita y sigue hasta Lourenzá, Cubelas, Vilamartín, Vilanova, Gondán y Curveiro. La ruta sigue después su curso por la capilla de San Nicolás y con los lugares de Lóngaras, San Esteban, Trapa…
Saliendo de Vilanova de Lourenzá, la antigua ruta jacobea del norte sigue empleando, en este tramo, el camino medieval de la «brea»: un eje viario procedente de Asturias en dirección a Lugo, que hace su entrada en Mondoñedo por el medieval y evocador Ponte do Pasa Tempo.
La ciudad de Mondoñedo, es una de las sedes episcopales gallegas de mayor tradición cultural y uno de los núcleos históricos más señeros de Galicia. El Camino pasa por el barrio de Os Muíños, rúa de Sindín, que comunicaba con el núcleo urbano intramuros y que, en verdad, era el camino real que entraba en la ciudad. En Mondoñedo hay otros edificios históricos como iglesias, hospitales o palacios que embellecen las calles y plazas de la ciudad.
En las afueras de esta sale el convento de San Martiño de Vilalourente, «Os Picos»(s.xVIII). Vilalba ya puede competir con la atracción de la ciudad de Lugo, ayudando a concretar un camino más corto hacia Compostela. Este camino bajo medieval sale de Mondoñedo para ascender hacia las pequeñas localidades de San Caetano por Valiñadares y Mariz. El camino medieval continúa por el fondo del valle bañado por el río Valiñadares, pasando por los lugares de Valiña, Pacios y Lousada…
Después sigue hasta Péda Ponte, As corgas, Gontán, Pobecende y entra en la villa de Abadín. A partir de Abadín, el Camino transcurre por la Terra Chá a través de las parroquias de Castromaior, Goiriz, Ponterroxal, cruza el río Arnela por un puente medieval, alcanza Castromaior y pasa por el magnífico puente medieval de Pontevella, que lleva a los peregrinos a través de un área despoblada. La ruta continúa hasta Santiago siguiendo hasta el pequeño pueblo de O Francés (topónimo claramente vinculado con el fenómeno de las peregrinaciones a Santiago), sigue hasta As Chonzas y entra en Vilalba, A partir de Vilalba, el camino sigue hasta Baamonde .Se sale de Baamonde por la carretera N-VI, paralela al ferrocarril y al río Parga para llegar a Santa Leocadia de Parga.
El Camino continúa por Ponte Leijosa y llega Santiago de Miraz, Pedramaior y Marco das Pías, límite de la provincia de Lugo. A partir de aquí, a través de Esgueva se llega a Sobrado dos Monxes (A Coruña) y a Carelle. Después se alcanza el lugar de Corredoiras y se pasa por un cruce de caminos, antes de encaminarse hacia Boimorto y Gándara.
El Camino Norte se une finalmente al Francés en la villa de Arzúa.