El Camino Francés

El Camino Francés a caballo – Introducción histórica

El Camino Francés es el itinerario jacobeo de mayor tradición histórica y el más reconocido internacionalmente. Su ruta por el norte de la Península Ibérica quedó fijada con precisión hacia 1135 en el Códice Calixtino, libro fundamental de la herencia jacobea.

Esta guía, atribuida al clérigo francés Aymeric Picaud, es una prueba de la voluntad político-religiosa de promocionar el santuario compostelano y facilitar el acceso al mismo, pero también demuestra la existencia de una demanda de este tipo de información. Cuando se escribió este libro, las peregrinaciones alcanzaban su apogeo y el Camino Francés su mayor afluencia -si exceptuamos la época actual-, Santiago se convirtió en el destino de peregrinos de todo el mundo cristiano.

Itinerario

El Camino Francés es el itinerario jacobeo de mayor tradición histórica y el más reconocido internacionalmente. Su ruta por el norte de la Península Ibérica quedó fijada con precisión hacia 1135 en el Códice Calixtino, libro fundamental de la herencia jacobea.

Esta guía, atribuida al clérigo francés Aymeric Picaud, es una prueba de la voluntad político-religiosa de promocionar el santuario compostelano y facilitar el acceso al mismo, pero también demuestra la existencia de una demanda de este tipo de información. Cuando se escribió este libro, las peregrinaciones alcanzaban su apogeo y el Camino Francés su mayor afluencia -si exceptuamos la época actual-, Santiago se convirtió en el destino de peregrinos de todo el mundo cristiano.

El Camino Francés entra en Galicia desde El Bierzo hasta el puerto de montaña de O Cebreiro (1.300 m), en la provincia de Lugo. Quedan 152 kilómetros de Camino para llegar a Santiago de Compostela.

En lo alto de O Cebreiro se encuentra la aldea de tradición protohistórica, adaptada a las duras condiciones climáticas de la alta montaña. Esta aldea es también un relevante espacio etnográfico que tiene su referencia más visible en su conjunto de pallozas, muy características del noroeste de la Península Ibérica.

Desde O Cebreiro, continuando por la zona montañosa y por un itinerario abierto a las sierras inmediatas de Os Ancares y O Courel, se llega a Hospital da Condesa y pronto a la aldea de Padornelo.

Tras alcanzar el puerto de O Poio (1.337 m, altura máxima del Camino Francés en Galicia), comienza el suave descenso hasta Fonfría, y desde aquí, entre bellas y verdes panorámicas, se llega a la localidad de Triacastela.

A la salida de Triacastela el Camino se bifurca. Puede continuar directamente hacia Sarria a través de una cadena de antiguos pueblos de gran tradición jacobea: A Balsa, San XiI, Montán, Pintín, Calvor y San Mamede do Camiño; o bien, por el tramo hacia la localidad de Samos, que ofrece no sólo bellos paisajes que atraviesa el río Sarria y el de aldeas como San Cristovo o San Martiño, sino que también cuenta con un monasterio que está considerado como uno de los más antiguos de Occidente.

Tanto si seguimos el itinerario de Samos como el de San Xil, el punto de encuentro será Sarria, la localidad más poblada del Camino Francés en Galicia, con más de siete mil habitantes. Desde aquí el peregrino sale por el viejo puente de A Áspera, camino de Barbadelo, al que se llega pronto tras atravesar una de las «carballeiras» -robledales- más bellas de la ruta. Atravesando entre continuas masas de árboles, prados y tierras de labor, por tramos que anuncian vestigios de antiguas calzadas, el Camino se adentra en el municipio de Paradela.

En medio de un paisaje abierto y agradable, la ruta desciende hasta las orillas del río Miño, donde por primera y única vez en el Camino Francés en Galicia se pueden contemplar los viñedos. Para entrar en la localidad de Portomarín es necesario cruzar el puente construido a principios de los años sesenta para superar el embalse de Belesar sobre el Miño. También se pueden ver las ruinas del antiguo Portomarín, devastado por las aguas, debido a la construcción del embalse, a pesar de ser uno de los más bellos y ricos en patrimonio de Galicia. A través de la aldea de Gonzar, el Camino continúa hacia Castromaior, Ventas de Narón y Lameiros, un lugar ya en el municipio de Monterroso. Algo más adelante, en la localidad de Ligonde, se conservan ejemplos relevantes de tipologías arquitectónicas tradicionales.

Inmediatamente después, la ruta se adentra en las tierras de Palas de Rei, municipio que debe su nombre a un supuesto palacio real construido a distancia en sus inmediaciones. El Camino abandona Palas por A Ulloa, tierra de producción láctea y sabrosos quesos, entre otros productos tradicionales. En las inmediaciones de este tramo, tomando un pequeño desvío, se llega al castillo de Pambre, uno de los pocos castillos feudales gallegos que se salvó de la furia provocada por las luchas de los «Irmandiños». De vuelta al Camino, comienza su recorrido por la provincia de A Coruña, camino de la aldea de Leboeiro y Furelos, que se cruza por un grandioso puente medieval.

En Melide, localidad considerada el centro geográfico de Galicia, donde podemos disfrutar del mejor pulpo a la gallega, el Camino Francés se hace urbano y acoge a los peregrinos del Camino Primitivo. La ruta se integra en una localidad con una intensa identidad histórica jacobea. Tras Melide se encuentra Boente, Castañeda y cerca de Arzúa está Ribadiso.

En la localidad de Arzúa, famosa por la gran riqueza quesera de la región, el Camino Francés da la bienvenida a los peregrinos procedentes del Camino del Norte. Desde Arzúa, el Camino discurre de nuevo entre prados, robles y eucaliptos que rodean pequeñas aldeas como Calzada, Salceda, Brea… y Rúa, que ya está a las puertas del municipio de O Pino, el último antes de Santiago.

Ya en el municipio de Santiago, y tras pasar por las inmediaciones del aeropuerto de la ciudad, el peregrino llega a A Lavacolla, muy cerca del Monte do Gozo, una pequeña elevación desde la que los peregrinos tienen, por primera vez, la visión lejana de las torres de la catedral de Santiago.

Visitaremos la ciudad de Santiago y la Catedral, por supuesto. Finalmente, le trasladaremos al aeropuerto o a la estación, donde terminarán nuestros servicios.

Una opción original para hacer el Camino Francés: el carruaje tirado por caballos.

En Caminos Galicia también le ofrecemos la alternativa de hacer el Camino Francés desde Portomarín en tres etapas de un día cada una. En este caso podemos elegir hacer el camino de dos formas: a caballo o en coche de caballos.